En mi búsqueda de formas alternativas de acabar con mis problemas de ansiedad y mis vicios encontré a una persona que se dedica al Reiki o alineación de chakras. Decidida fui y tras una lectura larga y extraña ella me confesó que se le había revelado que tendría un hijo varón con un hombre alto que me amaría mucho y sería mi esposo y que, en sus palabras, "te va a traer aquí".
La misma mujer me dijo que yo tenía que quererme más y darme a respetar y creo que ese fue un eufemismo de "no te vayas a la cama con ese hombre que te encanta en la cama pero no te quiere nada".
El caso es que ambas cosas, mi reencuentro entre sábanas con H y mi primera (y hasta el momento, única sesión de reiki) coincidieron con que yo dejase de comerme las uñas y me pregunto, ¿Tendrá alguno de los dos relación alguna?
¿Será que la sanación de chakras hizo que mis nervios bajaran o habrá sido las sacudidas contra el colchón lo que me quitó la ansiedad de años?
Nunca lo sabré.
Mientras tanto por fortuna no hay hijos y yo sigo esperando por el hombre que "me traiga aquí"
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