He leído algo anoche. Me ha gustado mucho. Y me quitó una
cosa pesada que traía en el pecho haciéndome más ligera la carga. Ojalá todas las cosas que uno lee pudieran
proporcionarle a la gente eso que sentí y aún ahora se deja entrever en mi
persona.
He aprendido varias cosas en este año, pero me concentraré
en las que llevo aprendidas en un mes:
1.
Amar no
es como andar en bicicleta… es más bien como aprender a andar en bicicleta
una y otra vez y otra vez con sus consabidos raspones, caídas, frenazos, atropellos,
choques, torceduras, huesos fracturados
y órganos cardiacos.
2.
Hay
sueños y promesas que se hicieron para jamás cumplirse… justo como los
números telefónicos que pedimos para jamás marcar, los cafés para ponernos al
día que jamás nos tomaremos, las cartas que nunca enviaremos, los besos que no
daremos y las promesas que se lleva el viento porque aunque uno o dos las
escuchen el sonido es del ahora, no del mañana. Estas cosas están aquí y
existen para darnos esperanza de hacer algo que decididamente no haremos porque
ya perdimos la razón de hacerlo, la valentía del momento o la alegría del
reencuentro, sirven para hacernos seguir en un mundo sin sentido y sin razón
aparente a nuestros ojos.
3.
En la
madrugada, a pesar del silencio, no hay quien preste oídos a la desesperación y
soledad humana. Lo peor es que a estas alturas de la humanidad, estamos tan
acostumbrados a ignorar esos signos inequívocos de angustia y auténtica
necesidad que ya ni si quiera sabemos como reconocerlos, a veces, ni si quiera
en nosotros mismos… porque esa angustia, esa ansiedad y esa cosa que no nos
deja dormir de noche es la desesperación de vagar en un mundo como este sin
toparnos con nadie y chocando con todos sin conocernos, sin profundizar. Somos
leones enjaulados cada noche.
4.
El azar
ordena el mundo más a fondo de lo que suponemos… Y aun me sigue
sorprendiendo de vez en cuando.
5.
̶ Del pasado al futuro solo hay un paso. Digan
lo que digan los maestros zen, lo que no existe es el presente.
-
¿Por qué dice eso?
- Le pondré un ejemplo fácil: La pregunta
que acaba de hacerme ya es pasado y la respuesta que voy a darle esta todavía
en el futuro. Cuando usted la tenga, será pasado, y el futuro estará en otra
cosa. No hay tiempo para el presente. Vamos del pasado al futuro, que nuevamente
se vuelve pasado: ¡así es la vida!
Extraído de “El mejor lugar del mundo es aquí mismo” de Francesc Miralles & Care Santos
6. Lo único que siempre ocurre en le presente
es la magia y la felicidad.
7.
La
felicidad es un pájaro que sabe volar. El problema es que todos tememos
asustarla y que eche a volar. TODOS. Es por eso que jamás dejamos espacio en
nuestro jardín para que esta se pose, ni regamos semillas para que se alimente
y acerque, en lugar de eso, construimos jaulas para atraparla, como si tal cosa
fuera verdaderamente posible, la felicidad solo lo es si es libre.
8.
Soy
wabi-sabi… si es así como se escribe.
9.
Ebisu es
el nombre de uno de los siete dioses de la fortuna japonesa… y es el nombre
de una cerveza.
10.
Abandona
el pasado y el presente arrancará.
Entonces creo que mi tarea para el resto del año es arrancarme el pasado
para abandonarme el presente.
Hasta esta fecha, he aprendido esto. A ver que cosas se
agregan en lo que resta del mes…
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