Casi en ese momento,
una urraca se posó en el alféizar de la ventana…
Considera a nuestra
pequeña amiga ― comenzó Papá ―. La mayoría de las aves fueron creadas para
volar. Para ellas, permanecer en tierra es una limitación a su capacidad para
volar, no al revés. Ustedes, en cambio, fueron creados para ser amados. Así
que, para ustedes vivir como si no fueran amados es una limitación… El dolor
tiene el poder para cortarnos las alas e impedirnos ser capaces de volar… Y si
eso queda sin resolverse mucho tiempo, tú podrías olvidar que fuiste creado
para volar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario