NO TODOS LOS CAMINOS
LLEVAN A ROMA
“El camino más corto
lleva a la cama, el más largo al
corazón”
¿Me pregunto si sería bueno decir que tengo más caminos
cortos que corazones rotos de colección? ¿En qué me convertiría eso? ¿Me
gustaría ser eso? Desafortunada o afortunadamente he recorrido más el camino
largo con todos sus tropiezos y en este momento de mi vida me pregunto que
sería de mi si en lugar de largos senderos felices y tortuosos hubiera escogido
las veredas cortas y placenteras. ¿Quién
sería yo ahora? ¿Sería más feliz? No,
reformulo la pregunta, ¿Sería feliz?
Esto me recuerda esa vieja clase de matemáticas y álgebra en
la que me explicaron eso de “el orden de los factores no altera el producto”…
curioso… ¡a mi el último camino largo me llevó al carajo! Camino largo → corazón
→ colchón → calle = ¡carajo! Según el
viejo adagio “todos los caminos llevan a la cama”, No, perdón “a Roma” creo que
esta vez me iré por el corto, solo para ahorrarme la vuelta.
19-
octubre -2010
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