miércoles, 20 de enero de 2010

La historia secreta del Tandem

La historia secreta del Tandem

Por: Mi


Tandem era un helado perfecto, mitad sándwich mitad esquimal que vivia recluido en el fondo de un frío y acogedor refrigerador en un Waldo’s de San Nicolás.


Un día entre todas las cosas que había en el congelador, colocaron unos pequeños vasos de helado con la cara de un gato anaranjado y sarcástico que le sonreía con sorna.


Tandem empezó a sentirse incómodo. Ese gato no dejaba de mirarlo, día y noche, noche y día. Y sonreía maliciosamente todo el tiempo. ¿Qué diablos quería?


Incómodo fue recluyéndose más y más en el fondo del congelador. Intentó hacer amistad con las bolsas de patatas fritas congeladas pero éstas siempre hablaban de las demás verduras y él no entendía porque no podía conectarse con ellas. Era como si, aun viviendo juntos, no hablaran el mismo idioma.


Un día normal en el que Tandem se abrazaba a si mismo en su helada esquina sintió la calidez de algo. Al principio se asustó… después, tuvo pánico.


¿Qué era eso que lo tocaba? ¿Por qué hacia esos ruidos tan raros? Jadeaba y se quejaba, y de repente, la luz se hizo, y Tandem salió al mundo.


Y escuchó las voces.


- ¿Está bien, señorita?

- Si, es solo que estas cosas están hasta el fondo del congelador y por poco y se cierra la puerta conmigo adentro.


(Nota de la autora: Atacar un refrigerador de Waldo’s puede ser mortal, especialmente cuando los Tandem están hasta abajo o hasta atrás y casi te quedas encerrada dentro del refri y un empleado tiene que sacarte y descubre que ya le hincaste el diente a uno).


En la mano de ella él sintió derretirse. Se sintió feliz, sabía que sería su muerte pero decidió que si podía escoger, prefería que fuera así y no con un gato horroroso contemplándolo con morbo.


Esa noche, en un techo de un vecindario común, a la luz de las estrellas, Tandem exhaló su último y frío aliento. En lo único en que pudo pensar es en que jamás había salido del congelador y que le daba pena que ahora que lo hacía y podía contemplar las estrellas por primera vez, también fuera la última.



FIN