miércoles, 27 de agosto de 2014

I’m not the mistakes that I have made
Or any of the things that caused me pain
I am not the pieces of the dream I left behind
I am light
I am light

¿Qué es vivir sola?

¿Qué es vivir sola?

Es saber que no hay ruido que no tenga explicación, gotera que no se pueda arreglar con tutorial de youtube en el cel, apagón general que no pueda convertirse en baño a la luz de las velas, bulto que mover o cargar que sea lo suficientemente pesado como para que no podamos quitarlo del camino, tampoco hay maletas pesadas que no podamos llevar a nuestros destinos. Y si, a veces hay noches solitarias y camas anchas e inmensas pero ya sea que veas el vacío o que decidas extenderte y dormir a tus anchas, es tu decisión. También hay bailes locos en calzones de Spider Man comiendo yogurt frente al refri a las 2 am y concursos de American Idol en plena sala con tus mascotas como jueces y tardes de libros y té y lluvia y gatos y nuevos sellos en el pasaporte y nuevos "¡...ingesu!" al momento de tomar decisiones, y primeras miradas y primeras veces y mensajes de texto que te dan mariposas en el estómago y madrugadas de risas con amigos que están igual de locos y un sandwich y una bebida helada tras redecorar tu espacio y tu vida cuando un nuevo comienzo llega y cenas gourmet con menos de 20 pesos y la tapa del baño siempre está abajo y el control remoto siempre siempre SIEMPRE es tuyo.

Amén

La niña que siempre tiraba el jugo

Y al ver viejas fotos me pregunto si Perla, la niña que no podía comer sola en la primaria porque siempre tiraba su jugo, aprendió a comer sola alguna vez en la vida.

20 agosto 2014

So another door closes I hope you see the window standing there...

[Y la tristeza la abatió como el océano y sus mareas a los viajantes desprevenidos]

martes, 26 de agosto de 2014

Agosto 20 2014

Y al ver viejas fotos me pregunto si Perla, la niña que no podía comer sola en la primaria porque siempre tiraba su jugo, aprendió a comer sola alguna vez en la vida.


“I believe that one can never leave home. I believe that one carries the shadows, the dreams, the fears and the dragons of home under one's skin, at the extreme corners of one's eyes and possibly in the gristle of the earlobe.” ―Maya Angelou, Letter to My Daughter


So another door closes I hope you see the window standing there...

[Y la tristeza la abatió como el océano y sus mareas a los viajantes desprevenidos]
I’m not the mistakes that I have made
Or any of the things that caused me pain
I am not the pieces of the dream I left behind
I am light
I am light

EL Libro de Hoy - Sobre tumbas y sabuesos

Guardo los recuerdos de ti en una caja que esta dentro de otra caja que esta dentro de una caja mas grande a la que llamo hogar. Ahí van las cartas, los muñecos y objetos pero hay otros recuerdos anidados en mi cabeza y esos no se van solo se esconden. A veces por la vida me encuentro cosas que me llevan a ellos y estos detonan dentro de mi ya que andar por la vida con ellos en mi es tener un campo minado dentro.

Hoy detonó una vez mas uno de ellos y me pregunté que haría diferente de poder volver a ese día. Ideas cruzaron mi mente pero finalmente me di cuenta que ni si quiera tocaría ese recuerdo ya que tocarlo sería alterarlo y no deseo que este sea perturbado, es perfecto tal como es y no cambiaría nada en él así como no cambiaría un solo cabello de la cabeza de un bebé o un copo de nieve. Son perfectos como son.

Aun así, secretamente deseo que ese recuerdo vuelva a su descanso en ese campo como de tumbas donde habitan las cosas que una vez vivimos juntos.


Agosto 20

lunes, 11 de agosto de 2014

Una mujer sola

Por: Vale Villa

Ya no me acuerdo de cómo era la vida acompañada. Llevo tanto tiempo resolviendo todo que me cuesta procesar el número dos. En las buenas y en las malas se volvió una frase vacía de significado. Cuando llegan las malas, simplemente salgo corriendo. Porque mi vida es bastante complicada como para complicármela con los problemas de alguien más. Aceptar los defectos ajenos me parece un acto de heroísmo.

Hace años, tuve una psicoanalista intensamente sádica. Yo estaba cumpliendo 30 cuando escuché por primera vez el término “mujer fálica”. Creo que me lo dijo para asegurarse de que la escucharía. Para que entendiera que yo era dominante, agresiva y aniquilante. Desde entonces pensé que era una estupidez tomar por dogma que hace falta ser hombre para tener el dominio y para decidir todo sin ayuda de nadie.

No entiendo, por ejemplo, a las mujeres que viven a expensas de sus parejas. Que alguien te mantenga en esta época es una atrocidad y la raíz de todas las desigualdades. Tengo amigas que se engañan creyendo que son autónomas y libres cuando no son capaces de pagarse ni un manicure.

Yo no. Jamás he sabido lo que es depender de otra persona en ningún sentido. Me aterra la idea de necesitar a alguien y me he acostumbrado a mi vida en soledad. Mi casa es mi refugio, mi oasis, el único lugar en el que puedo dormir en paz sin que nada me perturbe. Me ha pasado después de días ausente, llegar a besar el suelo del hogar que he organizado con tanto esfuerzo y a lo largo de muchos años.

Tengo que soportar en silencio el comentario general sobre mi carácter. Demasiado fuerte para ser mujer. Resulta increíble que algunos y algunas sigan pensando que ser femenina significa sumisión. Que estar sin pareja quiere decir que estoy dispuesta a acostarme con cualquiera porque mis oportunidades cada vez son menos y porque debe lacerarme la soledad.

Lo que cada vez sí es menos es mi capacidad de adaptación. Me gusta todo en su lugar, ver la televisión hasta las 3 de la mañana si no tengo sueño, hacer lo que me da la gana sin preguntar la opinión de nadie. Alguien me dijo recientemente que soy incapaz de tener una relación porque estoy enamorada de mi libertad. A veces me da miedo quedarme sola. Si algo me pasa, necesitaré unos minutos extra antes del colapso para marcarle a la ambulancia y pedirles que vengan por mí. Quizá así se resume el precio de ser libre: pedir tu propia ambulancia cuando estés a punto de morir.

He sido feliz o algo similar. He estudiado hasta el absurdo, he agotado todos los grados académicos posibles. He sido productiva y feliz en mi trabajo. Reconocida casi siempre, con algunos ataques envidiosos sobre todo de otras mujeres, que han pensado que seguramente me acuesto con alguien para estar en donde estoy. El dinero no me importa, solamente me mueve la satisfacción de hacerlo todo extraordinariamente bien. Mis amigos son mi familia y el cariño que compartimos es ajeno a la obligación.

No entiendo por qué debería estar con alguien por compromiso. De veras que se me ha olvidado cómo es estar en las buenas y en las malas. Alguna vez lo hice, intenté querer a alguien incondicionalmente y no resultó. Lo logré unos años y después necesité irme porque ya no estaba contenta y porque la igualdad en las relaciones es solamente un delirio de las mujeres que leen.
De todos modos, aunque disfruto de mi compañía y aunque aprendí con los años a vivir la soledad como un logro y no como lastre, a veces me imagino cómo sería volver a dormir con alguien todos los días. Pensar en eso debe ser una de las causas de mi insomnio.

*Psicoterapeuta sistémica y narrativa.
Conferencista en temas de salud mental.


​Correo: valevillag@gmail.com

Twitter: @valevillag