miércoles, 24 de febrero de 2010

Mmmm.... (thinking)

Dicen que cuando uno va a morir las cosas se aclaran en la mente. Los problemas se empiezan a solucionar “mágicamente” y las presiones ceden y dan paso a un descanso que prepara al individuo para el siguiente paso.

No en todos los casos sucede así, pero en aquellos cuya muerte ha sido anunciada, este aviso les prepara para lo que viene. En otros casos, aun sin aviso, las cosas empiezan a acomodarse y a caer por su propio peso en el lugar que les corresponde, de tal forma que el individuo queda desprovisto de toda carga y culpa, de todo rencor o dolor y poco a poco, los arreglos para dar paso a esta nueva etapa vas quedando listos.

Ahora bien: creo que voy a morir pronto.

Todoas estas cosas estan sucediendo, y no creo que la vida se arregle solo porque si, creo que es el último estirón que Dios nos da, la última felicidad, la última nota de vida plena antes de lo que sea que llegue después.

Creo que voy a morir pronto y tengo miedop y al mismo tiempo pienso que, si todos mis asuntos están arreglados, en realidad no hay nada porque lamentarse. Y mis asuntos se van arreglando poco a poco, aún sin intervención de mi mano.

No se que va a seuceder por seguro, pero realmente creo que algo grande viene y que esto que vivo solo me prepara para el siguiente paso, sea cual sea.

miércoles, 20 de enero de 2010

La historia secreta del Tandem

La historia secreta del Tandem

Por: Mi


Tandem era un helado perfecto, mitad sándwich mitad esquimal que vivia recluido en el fondo de un frío y acogedor refrigerador en un Waldo’s de San Nicolás.


Un día entre todas las cosas que había en el congelador, colocaron unos pequeños vasos de helado con la cara de un gato anaranjado y sarcástico que le sonreía con sorna.


Tandem empezó a sentirse incómodo. Ese gato no dejaba de mirarlo, día y noche, noche y día. Y sonreía maliciosamente todo el tiempo. ¿Qué diablos quería?


Incómodo fue recluyéndose más y más en el fondo del congelador. Intentó hacer amistad con las bolsas de patatas fritas congeladas pero éstas siempre hablaban de las demás verduras y él no entendía porque no podía conectarse con ellas. Era como si, aun viviendo juntos, no hablaran el mismo idioma.


Un día normal en el que Tandem se abrazaba a si mismo en su helada esquina sintió la calidez de algo. Al principio se asustó… después, tuvo pánico.


¿Qué era eso que lo tocaba? ¿Por qué hacia esos ruidos tan raros? Jadeaba y se quejaba, y de repente, la luz se hizo, y Tandem salió al mundo.


Y escuchó las voces.


- ¿Está bien, señorita?

- Si, es solo que estas cosas están hasta el fondo del congelador y por poco y se cierra la puerta conmigo adentro.


(Nota de la autora: Atacar un refrigerador de Waldo’s puede ser mortal, especialmente cuando los Tandem están hasta abajo o hasta atrás y casi te quedas encerrada dentro del refri y un empleado tiene que sacarte y descubre que ya le hincaste el diente a uno).


En la mano de ella él sintió derretirse. Se sintió feliz, sabía que sería su muerte pero decidió que si podía escoger, prefería que fuera así y no con un gato horroroso contemplándolo con morbo.


Esa noche, en un techo de un vecindario común, a la luz de las estrellas, Tandem exhaló su último y frío aliento. En lo único en que pudo pensar es en que jamás había salido del congelador y que le daba pena que ahora que lo hacía y podía contemplar las estrellas por primera vez, también fuera la última.



FIN

miércoles, 16 de diciembre de 2009

No te quedes inmóvil al borde del camino,

no congeles el júbilo,

no quieras con desgana,

no te salves ahora ni nunca.

No te salves.

No te llenes de calma,

no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo,

no dejes caer los párpados pesados como juicios,

no te quedes sin labios,

no te duermas sin sueño,

no te pienses sin sangre,

no te juzgues sin tiempo.

Pero si, pese a todo, no puedes evitarlo;

y congelas el júbilo,

y quieres con desgana,

y te salvas ahora,

y te llenas de calma,

y reservas del mundo,

sólo un rincón tranquilo,

y dejas caer los párpados pesados como juicios,

y te secas sin labios,

y te duermes sin sueño,

y te piensas sin sangre,

y te juzgas sin tiempo,

y te quedas inmóvil al borde del camino,

y te salvas;

entonces no te quedes conmigo. "

sábado, 12 de diciembre de 2009

ser o o ser? he ahi el dilema

si decoro el pinito con el color turquesa me voy a dar un tiro en a_o nuevo a mas tardar

#6.- SABES QUE ESTAS MAL CUANDO...

Sabes que estas mal cuando el imaginarte dandote un tiro en la cien o el pecho es lo unico que te hace sentir que el dolor desaparece un poco...

Sabes que esta mal, pero lo aplicas cada vez que lo necesitas y sabe a gloria.

#5.- SABES QUE ESTAS MAL CUANDO...

Sabes que estas mal cuando quieres decorar tu arbol de Navidad con el color que lo representa en tu vida y andas comprando todo como imbecil aun sabiendo que cuando este listo, #1, te vas a soltar llorando nada mas verlo terminado: #2, solo vas a querer arrastrarlo al patio, beberte una botella de tequila, prender un cigarro e incendiar el pinche pinito, no sin antes propinarle una madriza con todo y esferitas.

Por supuesto, necesitas un bat de baseball para eso. O de perdido un palo de escoba.

#4.- SABES QUE ESTAS MAL CUANDO...

Sabes que estas mal cuando el solo pensar en tu ex y la zorra con la que esta hace que salgas corriendo al bano a devolver lo unico que traes en el estomago: saliva.

Eso si bien te va...