lunes, 14 de noviembre de 2011

ONCE UPON A TIME



Cuando era niña me gustaba imaginar que alguien me observaba y lo que pensaban de mi. Era uno de mis ejercicios favoritos, a veces imaginaba que yo era una narradora y que empezaba a hablar de mi vida conmigo misma. Era el espectador de mi vida, el narrador, el sijeto que me interpertaba y todo lo demás.

El domingo pasado hice ese juego una vez más y me encontré viendo a una chica de coletas caminando por la tarde en pijamas, apurada, arrastrando un carrito de super lleno de ropa por lavar.

Entonces la voz de mi personaje se preguntaba que había pasado y a donde se había ido la magia. Probablemente todo esto fue exacervado por un capítulo de una nueva serie de tv en donde Blanca Nieves, ahora con el nombre de Mary, encuentra a un John Doe en coma el cual leerle y éste es en realidad el Príncipe Encantado del cuento. Todo el capítulo me tuvo saboreando el encuentro final, el reconocimiento una vez que el volviese en si... pero en lugar de eso, de la reunión anhelada, de encontrar el amor, surgió una esposa de John Doe que se quedó con él al final del capítulo manadando a la pobre Mary sola a casa.

Entonces pensé mucho en mi misma, en como al magia se había roto para Mary/Blanca Nieves y para mi. Y desee poder llorar por eso.

Recordé la frase que me levantó esa mañana (gracias a mi vecino que suele poner la música a todo volumen) y pensé en "como todo arde si el aplicas la chispa adecuada". Y eso me llevó a pensar en mi pareja, dormida al lado, en como es él quien esta haciendo arder memorias y recuerdos guardados.

Al mismo tiempo pensé en como a pesar "en una ataúd guardo tu tacto" y en que sigues estando en mi lista de promesas a olvidar.

Todo se ha vuelto muy incierto en mi vida justo ahora y desearía saber a donde voy, no sentir esta fragilidad porque antes me guíaba la magia de mis creencias y ahora, estas se han ido. Ya no creo en la magia como antes, ni en el amor ni en su magia, ni en el destino, ni en como de una forma había señales que me guían. Perdí la ruta, ya no veo las estrellas como antes y ya no me hablan.

I'm kind of lost... Ya no escucho a las estrellas, ya no creo en las hadas, ya no hay los mismos milagros, ya no existe la magia y eso de una forma u otra esta gritando con desesperación dentro de mi y desgarrandome por dentro mientras en silencio doy vuelta a la tortilla, recogo la ropa, lavo los trastes y voy rumbo al trabajo cada mañana.

Estoy empezando a creer que si, que nos enviaron a todos aquí desde un lugar mágico y que la maldición de una malvada bruja fue el vehículo hasta este sitio en donde los finales felices no existen y temo que esa creencia, o la pérdida de ella, sea lo que realmente signifique la maldición que hay en mí...

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