viernes, 23 de noviembre de 2012

Dios te pido que escuches mi llamado. Te pido Señor que me muestres el camino. Muchas cosas aparecen y algunas parecen ser reales pero yo te pido Señor que seas tú quien disponga de mi y hagas de mi la persona que deseas que sea. Moldeame, llévame, guíame. Sé que mi voluntad ha hecho estragos en mi vida y hoy te pido que  nunca más se haga mi voluntad sino la tuya sobre mi.

Mi terquedad me lleva a lugares inhóspitos, quiero que la tuya me lleve como siempre al lugar donde más necesitan de mis manos, de mi tiempo, esfuerzo y amor. Hoy que estoy tan perdida en este mundo lleno de ruido y vagas esperanzas te pido que me escuches y me me digas "este es tu sitio, haz lo mejor que puedas porque aquí es donde te necesito y donde necesitas estar. Aquí es donde aprenderás y te prepararás para ser el ser humano que quiero que seas". En el fondo sé que tú no me necesitas a mi y yo a ti si, pero quiero saber que es lo que tienes para mi y ganarlo de la forma en que tú me digas debo hacerlo. Más allá de la felicidad absoluta te pido ser útil para quienes me rodean, amorosa con quienes lo necesitan y ser algo bueno en las vidas.

Eso te pido, Señor.

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