En días como hoy, cuando veo lo que pasa con las vidas de los demás, los hijos que reciben, las bodas y viajes que planean, las vidas que construyen, me dan ganas de salir corriendo a buscarte y decirte a gritos que aún te amo.
Qué aún estamos a tiempo de contruir algo juntos.
Que no todo tiene que ser así.
Y luego recuerdo que no te intereso, que no me buscas ni preguntas por mí. Que ya no existo en tu mundo.
Y regreso al mío.
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