lunes, 11 de febrero de 2013

Post Secret #no recuerdo

Me gusta llamar a los amigos de mi novio, hombres que conozco o conocí y demás individuos de mi vida por apodos secretos, nicknames y nombres clave para así recrearme mentalmente llamándolos así y no meter la pata al hablar de alguien.

De tal forma que:

Strawberry lips, es alguien a  quien deseo besar y probar algún día y algo me dice que un día lo haré, no pronto, pero someday...

[ya lo vi, nos vemos bien juntos, no durará, pero será divertido y será nuestro secreto]

Palito de pan, jajajaja, Palito de pan fue el primero en ser apodado. No me arrepiento de no haberme acostado con él. Pero si pudiera hacerlo ahora, lo haría just for fun y porque me gusta lo flaco que es y algo en su cara y me gusta el apodo que él me dio (me divierte muchísimo, de verdad, me mata de risa por dentro y me alegra el alma) y su mirada cuando descubría algo en mi que le causaba sorpresa y curiosidad.  Sobre todo recuerdo nuestra ultima mirada, supe que era una última mirada, tal como dice la chica de Elizabethtown. 

El fotógrafo / perro de ojos tristes, me acuerdo de el grosor de sus labios brillando en la oscuridad mientras se acercaba a besarme y el temblor de su cuerpo y su voz cuando le pregunté al oído si tenía un condón a la mano por primera y única vez.

El sabrozo que es algo así como un tipo que a todas les gusta y que me imagino le gusta tener sexo doggy style y no sé porque creo que debe  de ser muy sabrozo porque el tipo tiene aguante.

El caballero que es alguien con quien nunca se dio  nada aunque todos juraron que ahí había algo y aunque sé que no me gusta en si como hombre, aun así me hubiera gustado dejarme mimar más por él. Al fin y al cabo, a quién no le gusta que le abran la puerta al bajar, le acerquen la silla, le presten la chaqueta cuando hace frío y le den abrazos de osos cuando más lo necesita. Además su corazón latía maravillosamente, su sonido era hermosos, casi musical.

El que olía rico, lo admito, no era el mejor pero olía delicioso. Además siempre estaba deseoso de complacerme con su boca y eso, eso no tiene precio. Debí aprovecharlo más.

Al rato me acordaré de otros.

A Él no lo menciono en la lista. Como Él no hay ninguno y está por encima de todos. No hay nada como él en este mundo, como sus miradas, como su aliento, como su aroma. Jamás me había embriagado tanto de algo como de él y francamente, podría haber bebido de él infinitamente. Ahogarme en él y sus sensaciones, abandonarme, nada como su éxtasis. ¡Dios como lo recuerdo cada día...!



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