sábado, 25 de febrero de 2012

Wake me up when the world is ending






"If I meet the true death without at least kissing you, Sookie Stackhouse, that will be my biggest regret."-Eric Northman.


How will you know if you found me at last
'Cause I'll be the one, be the one, be the one
With my heart in my lap.


La noche de anoche soné contigo. Tuve el mejor sueño de toda mi vida. Imagino que cuando la gente muere ve las cosas que más le han gustado de esta vida. Bueno, yo anoche te vi a ti. Y todo era perfecto.

Tú y yo nos reuníamos, no se porque, nos reuníamos y tu ibas a buscarme por primera vez, tú ibas a mi encuentro, esta vez no era yo wandering alrededor tuyo desde la distancia, sólo pescando pedacitos de tu vida. Esta vez tú estabas frente a mí.

Yo vivía en una biblioteca y había una cama en medio de esta, era como si yo fuera la Bella Durmiente o Blanca Nieves en medio de un bosque de libros y cuando tú entrabas yo estaba de pie en medio de esa enorme cama, esperando por ti. Por alguna razón salíamos al cine y en plena función empezábamos a hablar de lo que nos pasó, de como nunca hablamos. Cuando reflexiono fuera del sueño debí decirte, “vámonos de aquí a hablar a algún otro lado”, pero en el sueño, nos pusimos a hablar a medias en la función a solucionarlo todo en el cine. Y de repente te vi en la penumbra sonriendo, como si todo se hubiera solucionado con tan solo sentarnos a hablar, lo vi en tus ojos, tu estabas ahí otra vez, en ese estado antes, justo como era todo antes, lo vi en tus ojos, tú habías vuelto... yo había vuelto.

Y salimos del cine entonces y encontramos a tu madre quien nos recibía con los brazos abiertos y nos decía palabras de cariño.

Yo te abrazaba hincada en la cama para poder alcanzarte y te sentí, anoche te sentí entre mis brazos otra vez, te tuve entre mis brazos otra vez y fue todo, el tacto de tu piel bajo mis dedos recorriendo tu cuello y el principio de tu espalda por arriba de tu camisa, tu pelo lacio y suave entre mis dedos y mi cabeza hundiéndose en él. Tu piel despidiendo ese olor mezclado con el de tu chamarra. Juro que podía sentir cada átomo de tu cuerpo, cada parte, las presillas de tu pantalón de mezclilla, el sonido de tu chamarra mientras me apretabas contra ti. Tu aroma.

Anoche, antes de dormir, traté de recordarlo pero no pude, hace mucho que no puedo y anoche viniste a mí una vez más. Completo, sin faltarte un solo detalle, tal como te recuerdo cuando te añoro. Como era antes de que la memoria empezara a fallarme. A veces me pregunto hasta donde me dará la mente y si llegaré a los 80 años soñando aún contigo.

No me había permitido pensar en ti en mucho tiempo. Ya no quería volver a pensarte y anoche volviste. Es como si no me pudiera escapar a ningún lado. You really haunt my dreams...

Y supe en mi interior que estaba libre de mi prisión en ese sueño. Anoche, mientras peleaba por un pedazo de espacio en mi cama y me acurrucaba pensando en como deseaba esa libertad y te eché de menos, me permití extrañare una vez mas.

Tu olor...


Mi cama se volvió una prisión
Mi cama es una tumba
Mi casa es una prisión
Mi casa... mi casa es una jaula.


Tu madre me abrazó y me dijo "espero que no les moleste pero estaba pensando que hay una habitación en casa y podría servir si la adaptamos para el bebé", y yo pensé "
¿cuál bebé?" y luego entendí ella esperaba que tuviéramos hijos… y pronto. Y esa idea me asustó y me encantó.

Entonces no se porqué decidimos celebrar todo lo que estaba sucediendo bebiendo café y unos panecillos y fui y tomé una enorme caja verde de plástico donde había guardado panecillos de chocolate.

Lo recordaba perfectamente y eran perfectos para la ocasión. Entonces destapé la caja y ahí estaban los pastelillos de chocolate y, algo se desprendió de la caja, como un viento seguido de un olor y un polvo en cuanto la abrí.

Todos tomaron uno, y yo veía el pastelillo entre tus dedos y pensé, “Algo no esta bien”.

Fue como si el viento que salió de esa caja fuera el viento de la desgracias de Herendira.

Te veía jugar con el pastelillo entre los dedos y pensé "espera, esos pastelillos tienen ya mucho tiempo... deben saber mal o estar rancios". Y traté de quitártelo de las manos pero no pude, tú jugabas y reías y yo no sabía como explicar que ya tenían mucho tiempo y entonces lo dije...

"no puedo recordar cuando los hice... sé que tiene tiempo, consigamos otra cosa... no puedo recordar cuando los hice..." y entonces recordé.

En mi mente continúe la frase, "los hice para Marco una tarde, para el LARP y el gas se acabó en la casa y se quedaron a medias en el horno".

¿Quién diría que una caja tan estúpida sería la caja de pandora?

En ese instante todo empezó a ponerse borroso, como si todo se empezara a disolver, a volverse polvo arrastrado por el viento y supe que era un sueño. Todo se deshizo.

Como polvo, como una mancha borrosa, empezaste a ser arrastrado y a disolverte en el aire, como si un tornado lento pasara sobre nosotros y todo desapareció.

Y desperté.



Sabía que había sido un sueño así que me quedé en la cama por un par de minutos sin demorarme demasiado. Me levanté y me fui al baño. Empecé a limpiarlo, tallé todo, y el olor de los detergentes borraba lentamente tú aroma de mi cabeza mismo que no me permitía evocar.

Luego vine a esta máquina vieja y empecé a trabajar (
¡en sábado!) y seguí tecleando un rato y después, empecé a escribir esto. No me permití llorarte porque si lo hubiera hecho de una vez esa sensación me hubiese paralizado de golpe.

Entonces comprendí el sueño que tuve la noche anterior en casa de mi madre y una noche antes en mi casa.

El primero fue un enorme avión de papel, como los que hacen los chicos en la escuela, doblado y sobre él había un hermoso bebé y el avión volaba, se elevaba y flotaba suavemente interminablemente y el bebé reía y de repente más aviones así aparecían y Chachito, Pomponita, Princesa, Rito y Fanti iban en ellos. Todos reían y hacían ruidos graciosos. Se divertían mucho y yo los veía desde el suelo, en el cielo blanco y azul, en un campo enorme verde y yo me preocupaba de que cayeran o de que uno de mis bebés volara muy lejos y no pudiese alcanzarlo y se hiriera o perdiera en el bosque, en la inmensidad, pero todos parecían saber lo que hacían, y flotaban grácilmente en el aire, planeaba y se divertían y deseé ser uno de ellos.

Entonces, anoche mientras la ropa se secaba y yo dormía apretujada con Marco Antonio en la cama individual en casa de mi mama lo volví a soñar; el cielo blanco como hoja de papel y los bebés volando, todos mis "hijos de felpa" en ellos y deseé ser uno de ellos y extendía mis brazos deseando elevarme y en un momento deje de sentir todo... entre sueños interrumpidos por Marco y sus movimientos balbuceé algo sobre volar y tener una gorrita de aviador con lentes y luego volví al sueño y estaba volando con todos ellos en mi propio avión de papel y sentía el viento en la cara y el pelo me volaba y era libre de irme lejos de todo y fue como desaparecer y ser feliz por eso.

Por eso esta noche, cuando te soñé volé, desaparecí y me fui volando en mi avioncito de papel a donde más deseaba estar.

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