"¿Qué tienes?", me preguntaste.

"¿Qué tengo?", te respondí.

"Tengo 13 gatos.
Tengo una cama vacía 30 días del mes.
Tengo ganas de ponerme el chaleco de oro de mi abuela y salir corriendo por la playa hasta que se convierta en desierto y seguir corriendo sin parar por las salinas.
Tengo ganas de una malteada y unas papas fritas y catsup en un Carl's Jr y de la plática de una tarde como esta, fría y lluviosa que hace que las horas se vayan lejos y el tiempo se sienta lleno.
Tengo atorados una canción de Hernaldo Zuñiga en la garganta y en el pecho un poema de Benedetti.
Quiero que alguien me diga "Hagamos un trato", que me lo ofrezca, es más, necesito que alguien me lo ofrezca con desesperación, un trato, un pacto, una promesa, una  con todo y apretón de manos.
Tengo el entendimiento del salvajismo nocturno de Emily Dickinson.
Tengo un "no gracias, no quiero sexo contigo pero si fueras tu amiga si querría sin dudarlo," atorado en la garganta y el orgullo.
Tengo un par de colchas que me calientan por las noches y una tiene una mancha que uno de mis gatos dejó y sigo sin saber que es.
Tengo un baño que casi no uso porque usarlo es como estar en una escena de Indiana Jones y la última cruzada.
Tengo una casa que parece un juego de Tetris, para entrar y salir de un cuarto tienes que girarte, acomodarte, ver como encajarás en la siguiente habitación y darle a ver si si entras o sales.
Tengo una vida que parece un Tetris y un corazón en el que e acomodan piezas todo el tiempo, y a veces, cuando se mueven mucho, duelen mucho también.
Tengo dos cuentas bancarias, una en ceros y otra casi en ceros.
Tengo una estufa que uso una vez a la quincena.
Tengo 5 bolsas de mezcla para brownies en la alacena.
Tengo dos condones en la cajita de siempre.
Tengo a un amigo que me manda amantes por inbox.
Tengo otro que me echa porras.
Tengo otro que me pregunta por que mi foto es tan triste.
Tengo otro que se deprime conmigo.
Tengo tres litros de yogurt en el refri, una botella de ron y una de whiskey.
Tengo trece gatos, y uno de ellos está encerrado en la baño."

Él me miró y se quedó callado. Y me miró y cerró los ojos. Y en ese instante yo desaparecí.