viernes, 4 de diciembre de 2009

Aliento


Hoy el invierno se cobró una víctima.

Al llegar encontré a la palomilla sobre mi escritorio. Pensé que estaba muerta y la arrojé al piso.

Entonces pensé en la hormiga y en su cuerpo destrozado, hecho un amasajo entre los libros de Sanborns y me decirí a levantarla de la alfombra y colocarla sobre un post it.

Y se movió.

La pequeña palimilla se movió estirando su ¿trompa?. Del post it pasó a una servilleta y dije "morirá de todos modos", pero entonces pensé en como ese pequeño ser dejaba este mundo el día de hoy sin nadie que le hiciera ceremonia, en como muchos otros seres lo hacen cada día y no hay nadie que les heche de menos, ni que los reconforte.

Abrazé a la palomilla con una servilleta y sin saber que hacer para mitigar sus últimos momentos empecé a arrojarle calor con la boca. Increíblemente la cosa empezó a moverse mas, dirigiendo su trompa hacia el calor. su cabeza y ojos se movían pero nada más, el resto estaba tieso. Yo sabpia que no era un buen augurio pero entendí que no había nada que hacer por algo que estaba más muerto que vivo desde el momento en que lo encontraste...

Lo único posible era confortarle, y así me pasé una hora soplando aire tibio sobre una palomilla para que esta muriera cálida y en brazos de alguien.

Aquí su foto cuando aún estaba viva.

Cada día hago cosas más raras.

Debería estar preocupada, pero si realmente estoy en un Random Mode en la vida, supongo que esto, es lo que ahora debo llamar normal.

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