martes, 28 de enero de 2014

Renunciar a la ropa

Lo malo de renunciar al recuerdo constante de un ser amando perdido,de un amor pasado imposible es el hecho que te quedas sin un hogar al cual regresar en sueños. Como varado en una costa desconocida.

No puedes nadar y guardar la ropa al mismo tiempo. Cuando no hay marcha atrás y echas a nadar dejando todo para poder sostener el momento presente es cuando por fin te encuentras con las posibilidades infinitas de éxito y fracaso.

Es entonces que el temor se hace presente y te muestra todas las aterradoras opciones de un mar abierto.No costa, no anclas, nada a que aferrarte. Y llega un momento en el cual, sin importar cuanto desees, al mirar atrás no hay nada más que esa inmensidad.

09/02/2011

No hay comentarios:

Publicar un comentario